Dedíquense a la oración: perseveren en ella con agradecimiento
Colosenses 4:2
Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.
1 Tesalonicenses 5:16-18
Ésta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye.
1 Juan 5:14
Por eso les digo: Crean que ya han recibido todo lo que estén pidiendo en oración, y lo obtendrán.
Marcos 11:24
Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a suplicarme, y yo los escucharé.
Jeremías 29:12
Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración.
Romanos 12:12
El Señor está cerca de quienes lo invocan,
de quienes lo invocan en verdad.
Salmos 145:18
Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará.
Mateo 6:6
Gracias Dios por este año que acaba de pasar y que me permitiste vivir.
Gracias por darme el regalo de la vida y por la familia y amigos que me acompañan en ella.
Gracias por permitirme conocer y disfrutar de los que ya partieron y están junto a ti. Gracias por recibirlos en tu hogar.
Gracias por todas las enseñanzas que me dejaste a través de cada una de las experiencias vividas. Experiencias, todas, ordenadas y aceptadas bajo tus preceptos y principios.
Espíritu Santo por favor, sigue al control de mi vida. Pon en mi boca las palabras necesarias que tengo que decir, y en mi diario andar muéstrame el camino apropiado siempre bajo tu dirección y llévame a experimentar lo sobrenatural del Padre.
Perdóname Padre, porque no soy perfecto. Y aunque a veces no quisiera, siempre peco.
Pero, principalmente, ayúdame a perdonar. Dame las fuerzas para dejar de lado mi orgullo y mi soberbia y pueda practicar el verdadero amor y empiece a perdonar. Quiero aprender a hacerlo y como propósito de año nuevo debo empezar a hacerlo.
Ayúdame a alcanzar mi propósito y vivir bajo tu reino.
Como caminante en tu Fe, sé que no me vas a desamparar nunca. Y esto te lo voy a agradecer todos los días. Te prometo comunicarme contigo de forma constante, para corresponder tu constancia cuidándome.
Finalmente, te pido que me des sabiduría de lo alto para poder enfrentar los retos e inconveniencias venideras en este 2016, así como para poder disfrutar de todos los privilegios que me permites vivir como hijo tuyo.
Espero seguir agradándote en todo lo que hago y espero me permitas seguir sirviendo a los demás según tu voluntad.
Muéstrame el camino que yo, solamente, tengo que seguirlo.
En el nombre de Jesús.
Amén
Editor: Olman Rímola
