Cuando decides ser parte de la revolución de amor, en general haces revivir el sufrimiento de alguien. Pero estás haciendo algo más que llenar una necesidad física, estás ayudando a llenar su necesidad espiritual, su necesidad más grande, que es el amor.
Entrar en el dolor, la tristeza, el conflicto de emociones de alguien más, es hacer un sacrificio para ayudar a que se sienta mejor y mostrar quién es Dios, Su poder y Su gran e infinito amor.Cuando se aprende a ir más allá de uno mismo todos los días, se puede lograr tener la paz y la alegría auténtica.
En Génesis 1:3 Dios dijo: "Hágase la luz". Vivimos en un mundo caótico, pero no importa lo mucho que la oscuridad quiera oscurecer, no puede superar la luz. Deja que tu luz brille. Puede sonar cliché decir que una persona puede cambiar el mundo, pero creo que no es una exageración.
A una persona que ama a Dios con todo su corazón, alma, mente y fuerza, y no se da por vencido tocará una persona, luego otro y otro y van a producir cambios.
Si eres la luz del mundo, todo lo que tienes que hacer es ponerte en acción.
Los cristianos tienen que aprender a actuar, no te quedes como un cristiano promedio. Es hora de que la iglesia se levante para iluminar! No se puede ser feliz y egoísta.
La vida está llena de sorpresas y desafíos todo el tiempo. Nunca hay un momento "conveniente" para ayudar a alguien, por el contrario, el momento es SIEMPRE. Así que sólo hay que ponerse a trabajar haciendo el bien, TODO EL TIEMPO. Debe ser parte del estilo de vida del cristiano, debe ser parte de tu vida.
Podemos hablar de la "suciedad" en la que está el mundo y quejarnos hasta más no poder, pero realmente deberíamos estar mirando y reflexionando cuál es el papel de la iglesia en este desastre. El poder real está en la revolución de amor. El amor es en realidad una forma de guerra espiritual. VENCEMOS EL MAL CON EL BIEN, ese es el secreto más grande en la Palabra de Dios.
Isaías 58 me ayudó liberándome de una gran cantidad de egoísmo. Podemos empezar mal, pero la idea es terminar bien. Usa todo lo que Dios te da. Siempre puedes poner una sonrisa en la cara de alguien. Puedes dar la esperanza que Dios te da. Pero claro, se complica en que vas a tener que involucrarte más con la gente. La mayoría de nuestros problemas en la vida son los problemas de la gente. Pero el cristianismo tiene que ver con las relaciones. La vida de Jesús en la tierra es un claro ejemplo de esto.
"Pero felices y bienaventurados son los que sirven a Dios y entre sí." No tengas miedo de ser amable con las personas que no son como vos. No podemos seguir escondiéndonos en nuestros pequeños clubes religiosos. Tenemos que estar cerca de la gente que nos edifica, pero también es nuestro deber dar a conocer el amor de Dios, tenemos que ir en busca de aquellas personas que necesitan de la ayuda de Dios.
¡Deja que tu luz brille! Realmente tienes que amar a propósito. Es una elección. Es hora de una revolución del amor. Es hora de que tu luz brille.
(Un resumen de lo que fue Joyce Meyer en el Love Revolution)
