Cúal es tu estándar

Nuestro estándar es Jesús. Cuando en la Biblia dice "Sed santos, porque Yo soy santo" (1 Pedro 1:16), Jesús nos está dando su ejemplo, es decir, nos está mostrando el "camino" a seguir en nuestra vida diaria, no sólo un momento o el día domingo en la iglesia.
Ser ejemplo en todo

Dios desea que podamos obedecerlo en cada pequeña situación, y que podamos disfrutar de una vida excelente.

Seamos diligentes en buscar la obediencia. Es necesario que aprendamos a vivir la vida ante Dios y no ante los humanos. En esto me refiero, a que muchas veces podemos caer en el error de hacer las cosas para "quedar bien" con cierta persona. Por ejemplo, esto puede suceder frecuentemente en un trabajo; si están mirando alguno de los superiores o jefes es momento de "quedar bien ante ellos, que vean que trabajo diligentemente", pero cuando no hay nadie "puedo relajarme y descansar". Como cristianos, Dios pretende que podamos trabajar como si Él fuera nuestro jefe. De hecho, este debería ser nuestro pensamiento, ya que por su gracia tenemos el trabajo que tenemos, por eso debemos estar agradecidos y dar testimonio con nuestro ejemplo, aún cuando parezca que nadie está mirando.




Vayamos más allá y hagamos todas las pequeñas cosas que Dios dice que hagamos, incluso si nadie más sabe de ello. Cedamos el paso, demos el asiento a las personas que lo necesitan, pongamos el carrito de compras en la fila donde pertenece, en lugar de dejarlo en medio del estacionamiento ¿Por qué? La carne te dice, "Bueno, todo mundo deja sus carritos por todas partes; ¿por qué tendría que acomodar el mío?" Porque nuestros estándares no son iguales al de los demás - nuestro estándar es Jesús. Y porque todas las cosas, aún las más insignificantes, las hacemos por amor a Dios.

Cuando me comparo con los demás, no parezco tan malo. Pero si me comparo con Jesús mismo, ¡humildemente pido a Dios que me ayude! Necesitamos día a día compararnos con Jesús y con el estándar de santidad que Él mantiene para nuestras vidas.

"para que vivan de manera digna del Señor, agradándole en todo. Esto implica dar fruto en toda buena obra, crecer en el conocimiento de Dios."
Col 1:10 NVI

Del libro "New Dar, New You" de Joyce Meyer.

Entradas que pueden interesarte