Dios es buen siempre

"Dios nos ha dado su Palabra; Él no se retractara de ella."
Hebreos 7:21

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Durante mi primer año en la Universidad, perdimos a mi tía Elizabeth en una larga y bien librada batalla contra el cáncer. Ella estaba pasando por su joven edad de 30 años y dejó a un esposo devastado y dos niños menores a los 6 años.

Por mi parte, estaba en la Universidad estudiando música y ministerio en ese momento, y comencé a verme casi "sosteniendo" su muerte en contra de Dios. Por años, mi familia estuvo orando para que Elizabeth fuera sanada. No dudé del poder de Dios y realmente creía que ella sería sanada, y que esa experiencia la llevaría hacia el Señor. Pero de repente, las cosas tomaron un giro hacia lo peor, un día ella murió.

Estaba en shock y confundido, estaba tan seguro de que Dios la sanaría, y que Él escucharía nuestras oraciones. En las semanas y meses despues de su muerte, luchaba en reconciliar al poderoso y también amoroso Dios que conocía, con el Dios que parecía silencioso y hasta "ausente" durante las ultimas horas de Elizabeth. Internamente luché con la duda, con el enojo y la confusion. Simplemente no podía entender en donde había pasado la desconección!. Ya dirigía la alabanza en la iglesia ni cantaba todos estos hermosos atributos sobre Dios, aunque por dentro lo creía mi confusión aumentaba.




Un día me senté en mi piano para escribir, tuve una de las conversaciones más honestas que jamás había tenido con Dios. Estaba enojado! estaba herido y me sentía traicionado, sentía como sí estuviera perdiendo mi fe. No en Dios, pero sí en su bondad, y se lo dije. Abrí mi biblia en el libro Job (ya sabes, ese libro que lees cuando tu miseria necesita compañía), y me impactó, como si nunca lo hubiera leído. Job lo había perdido, pero continuó confiando en Dios! cuando su esposa le dijo que abandonara su fe, él le recordó que si vamos a acaeptar lo bueno que proviene de Dios, debemos también aceptar lo malo. No está en nosotros decidir nuestra circunstancias o entender el plan que Dios tiene para con nosotros, pero debemos entender que Dios es bueno, y que tiene buenos planes para nosotros. Él no sólo hace cosas buenas a veces, su naturaleza misma es buena. No siempre entenderemos cómo Dios trabaja, pero no estamos destinados a entender.

En ese momento sentí una enorme conciencia de que Dios nunca se había alejado de mi lado. Él estaba allí, listo para que me volviera hacia Él. Él estaba bien con mis dudas, de hecho, las quería! No porque dude de Él, sino para que lo conociera realmente. Pero no fue hasta que le abrí mi corazón de nuevo para que Él empezara a trabajar en mi.

No fue de la noche a la mañana, pero Dios empezó a sanar mi corazón. Él nunca me dejó, Él nunca estuvo ausante. Aún no entiendo por qué las cosas pasaron en el modo que pasaron, pero aprendo cada día más a apoyarme en la bondad y gracia de Dios, y no en mi propio entendimiento.

Cualquiera que sea la angustia y el dolor por el cual estes pasando, recuerda esto: Dios nos ha dado su palabra y no se retractara de ella.


Por @leaguedesing.

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