Preparando el terreno

Lucas 8:4-8.
De cada pueblo salía gente para ver a Jesús y, cuando se reunió una gran multitud, él les contó esta parábola: «Un sembrador salió a sembrar. Al esparcir la semilla, una parte cayó junto al camino; fue pisoteada, y los pájaros se la comieron. Otra parte cayó sobre las piedras y, cuando brotó, las plantas se secaron por falta de humedad. Otra parte cayó entre espinos que, al crecer junto con la semilla, la ahogaron. Pero otra parte cayó en buen terreno; así que brotó y produjo una cosecha del ciento por uno». Dicho esto, exclamó: «El que tenga oídos para oír, que oiga».
Versículos bíblicos_Biblia

La semilla de Dios que es sembrada en terreno fértil es la única semilla que da fruto. ¿De qué manera reconocemos un corazón "bueno y honesto"? ¿Qué clase de oyente es este? Este es aquel que luego de escuchar la Palabra de Dios la toma seriamente, la escucha, se arrepiente, la cree y la obedece. Este es el corazón en el que la semilla echa raíces, crece y produce un fruto que madura.

¿Cómo recibe la palabra de Dios?



Jesús nos menciona la siguiente parábola para ayudarnos a examinarnos a nosotros mismos: ¿Tengo oídos para escuchar? ¿Tengo yo un corazón dispuesto a responder a la Palabra de Dios en arrepentimiento, fe y obediencia?

Según miro hacia atrás en mi caminar como creyente, me he dado cuenta de que hay momentos en que las malas hierbas del mundo ahogaron la Palabra de Dios en mi vida, amaba las cosas del mundo. La Palabra de Dios había caído en el terreno de mi corazón y comenzó a crecer, pero las preocupaciones e inquietudes de este mundo superaron la importancia de Dios y su Reino.

Gracias a Dios que Él no nos deja, no importa el momento de sequía que pasemos, Él nos rescata. Es como si Él tomara una podadora para para el corazón. Pero eso no es todo. Él cambia completamente nuestro corazón por uno nuevo. La semilla que Él sembró en nuestro nuevo corazón echa raíces y crece para responder de manera diferente y deleitarnos en Su Palabra.
Meditaciones_cristianas

"Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores ni cultiva la amistad de los blasfemos , sino que en la ley del Señor se deleita, y día y noche medita en ella. Es como el árbol plantado a la orilla de un río que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas jamás se marchitan. ¡Todo cuanto hace prospera! Porque el Señor cuida el camino de los justos, mas la senda de los malos lleva a la perdición." Salmos 1:1‭-‬3‭, ‬6

Si tu corazón se deleita en Dios y su Palabra,  puedes alabar y darle gracias a Dios! Dar gracias a Dios por el gran don que le ha dado y la manera en que lo ha madurado! No te rindas, Dios puede cambiar nuestras vidas comenzando con un nuevo corazón.
Reflexión_cristiana_devocional_meditación

"Señor, que tus palabras de vida penetren nuestros corazones y produzcan una cosecha de justicia!"

Durante las próximas semanas, toma la Palabra de Dios en tu corazón y pídele que te ayude a recibirla por fe, y a vivirla en obediencia. Pídele que te ayude a producir una cosecha llena de justicia.

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