Humildad de corazón

 ((La verdadera humildad y el temor del Señor conducen a riquezas, a honor y a una larga vida.)) Proverbios 22:4

Así mismo, jóvenes, sométanse a los ancianos. Revístanse todos de humildad en su trato mutuo, porque «Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes». Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo. Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes. 1 Pedro 5:5-7 NVI


No sé ustedes, pero siento que el ajetreo de la vida a menudo nos puede hacer decaer. Estamos tan atrapados con todas las cosas que hay que hacer, que a menudo no pasamos suficiente tiempo con Dios, y por lo tanto lentamente "nos secamos" en nuestro caminar con Dios. Nos sentimos cansados, agotados, y a veces incluso desesperados, especialmente cuando las situaciones difíciles simplemente no parecen cambiar. Y lo peor de todo, sucede muy sutilmente.




A medida que crecemos, nos damos cuenta que no todo es color de rosa, que esta vida no siempre nos dará todo en bandeja de plata ¿no es cierto? Es importante que podamos reconocer la necesidad de Dios en nuestras vidas.

1 Pedro 5:5-7 nos habla acerca de esto. Pedro nos insta a "revestirnos de humildad", y sólo entonces recibiremos su favor. ¡Hay momentos y lugares para estar orgullosos de lo que hemos logrado, absolutamente! Pero esto nunca debe ser el fundamento de nuestro trabajo.

Esto dice el Señor Soberano: ‘¡Atención! ¡Pondré aliento dentro de ustedes y haré que vuelvan a vivir! Ezequiel 37:5 NTV

Dios nunca nos abandona. Incluso en esos momentos secos, Dios promete que Él nos dará vida y nos hará vivir nuevamente. También hizo una declaración similar a través de Jesús en Juan 10:10. Él proclamó, que vino para que tengamos vida y la tengamos en plenitud. Por lo tanto, si te sientes seco y cansado, pasa este tiempo pidiendo a Dios poder respirar esa vida de nuevo en ti, y toma aliento, que Él se preocupa por ti y desea verte vivir plenamente otra vez.

Entradas que pueden interesarte