Duerme un poco

bonita postal de descanso

Si tienes entre 18 y 29 años de edad, probablemente estés durmiendo menos que la mayoría de la gente. Eso hace que sea más probable que manejes con sueño, que estés malhumorado e irritable (si no pregúntale a tus amigos), e incluso que comas más de lo normal. Eso fue lo que descubrió la Fundación Nacional del Sueño en los EE.UU. en una encuesta reciente.

Los problemas de sueño no son nuevos. A Jacob aparentemente le resultaba difícil dormirse. Él dijo a su tío Labán: «El sueño huía de mis ojos. Así he estado veinte años en tu casa» (Génesis 31:40-41). Debe haber estado bastante tenso para tener insomnio durante tanto tiempo. Una vez podía dormirse con una piedra de almohada (28:11).


El sueño no era el mayor problema de Jacob, pero debe haber empeorado todos los demás. En su caso, los problemas de relaciones parecen haber sido una consecuencia. «Jacob se enojó y riñó con Labán…» (31:36). Después de la discusión, los dos hombres se separaron amigablemente. Pero fue el fin de su relación y cada uno se fue por su camino.

En un relato del Nuevo Testamento, el sueño de Eutico en realidad lo mató. Se quedó profundamente dormido y se cayó de cabeza desde la ventana de un tercer piso. Gracias a Dios, Pablo estaba allí para resucitarlo, y Eutico vivió para contar la historia (Hechos 20:7-12). Si te duermes en el volante podrías no vivir para contarlo. O tal vez tengas que luchar con la culpa de herir a otra persona.

También puede haber consecuencias espirituales. Los discípulos acababan de comer la Pascua y luego se fueron a caminar con Jesús (Marcos 14:12-26,32). Quizás pensaron que se trataba sólo de otra caminata después de cenar, nada especial. Pero Jesús sabía que no era así. Él vio venir la muerte y necesitaba que sus amigos lo protegieran. Pero en lugar de eso, ellos cerraron los ojos a la tristeza de Jesús y pasaron esos últimos momentos con Él viendo la desilusión en Sus ojos. «No sabían qué responderle» (v.40).

Imagínate estando en su lugar, mirando los ojos de Jesús y sabiendo que has sido negligente con Él sólo porque estás demasiado cansado. ¿Qué dirías?
Aprovechemos que Dios nos permite descansar en Él, no sólo espiritualmente, sino físicamente, ya que nos recuerda que él renueva las fuerzas de los cansados. 


En paz me acostaré, y asimismo dormiré;
Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.
Salmos 4:8

Vengan a mí todos ustedes que están cansados de sus trabajos y cargas, y yo los haré descansar.
Mateo 11:28

Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
Isaías 40:31


Tomado Del Libro Nuestro Pan Diario - Rbc Ministerios

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