Fuiste creado con un plan y un propósito. Dios pensó en ti, tomó Su tiempo para formarte, preparó obras para que camines en ellas. ¿Sabes por qué? Porque eres valioso para Dios. Porque sin importar cuál sea tu condición, en qué época de la vida estés, cuál sea tu preparación, Dios quiere usarte para Su gloria.
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.”
Efesios 2:10
“Hechura” es la palabra griega “póiema” y significa “algo hecho”, “el resultado de un trabajo”. De ella viene nuestra palabra “poema” y puede traducirse también como “obra maestra”. Esto quiere decir, que no eres un accidente. Dios se tomó Su tiempo para hacerte una persona única y especial.
“Hechura” es la palabra griega “póiema” y significa “algo hecho”, “el resultado de un trabajo”. De ella viene nuestra palabra “poema” y puede traducirse también como “obra maestra”. Esto quiere decir, que no eres un accidente. Dios se tomó Su tiempo para hacerte una persona única y especial.
Desde antes de estar en el vientre de tu madre, tu Padre Celestial ya sabía cómo ibas a ser.
“Oídme, costas, y escuchad, pueblos lejanos. Jehová me llamó desde el vientre, desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria.”
Isaías 49:1
“Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.”
Jeremías 1:5
Dios planificó y se tomó Su tiempo para ver quién ibas a ser. Eres el resultado de la hermosa obra de Dios, eres el resultado de la intención de Dios, Su poema maravilloso, Su obra de arte, creada por Él a Su imagen y semejanza.
“Oídme, costas, y escuchad, pueblos lejanos. Jehová me llamó desde el vientre, desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria.”
Isaías 49:1
“Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.”
Jeremías 1:5
Dios planificó y se tomó Su tiempo para ver quién ibas a ser. Eres el resultado de la hermosa obra de Dios, eres el resultado de la intención de Dios, Su poema maravilloso, Su obra de arte, creada por Él a Su imagen y semejanza.
Creado “para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduvieses en ellas.”
Creada para, con un propósito. Preparadas de antemano. Para un propósito. Sin importar quién seas, sin importar cuáles sean tus experiencias en la vida, tus talentos, tu habilidad física o tu condición actual, tu vida tiene un propósito.
Dios nos creó y nos salvó para hacer algo hermoso de nosotros, pero a veces nos olvidamos de ello, dudamos, nos estancamos. Y en lugar de caminar en el plan y propósito de Dios para nuestra vida, nos desviamos del camino y comenzamos a hacer nuestros propios planes sin contar con Dios.