Cuántas veces me pregunté "Cuándo voy a lograr esta meta?", "Cuándo voy a crecer?", "Cuándo voy a tener novio?", Cuándo me voy a casar?"... y cuántas otras preguntas, que a veces parecen no tener respuesta. Sin embargo, Jesús no se olvida de nosotros, no sólo quiere que crezcamos en sabiduría, estatura y gracia como Él; sino que también, desea que podamos disfrutar de cada etapa de la vida.La vida es como un viaje, y hay que poder disfrutar el recorrido hasta que lleguemos al fin.
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"En ti, oh Jehová, he confiado; no sea yo confundido jamás;
Líbrame en tu justicia.
Inclina a mí tu oído, líbrame pronto;
Sé tú mi roca fuerte, y fortaleza para salvarme.
Porque tú eres mi roca y mi castillo;
Por tu nombre me guiarás y me encaminarás.
Sácame de la red que han escondido para mí,
Pues tú eres mi refugio.
En tu mano encomiendo mi espíritu;
Tú me has redimido, oh Jehová, Dios de verdad.
Mas yo en Jehová he esperado.
Me gozaré y alegraré en tu misericordia,
Porque has visto mi aflicción;
Has conocido mi alma en las angustias.
No me entregaste en mano del enemigo;
Pusiste mis pies en lugar espacioso.
...
Mas yo en ti confío, oh Jehová;
Digo: Tú eres mi Dios.
En tu mano están mis tiempos." Salmos 31:1-8,14-15