Tenés aros colgantes que para usarlos más seguido necesitas tenerlos a la mano? o no querés que se aplasten y doblen? Bueno, te propongo algo muy fácil, rápido y que también queda decorativo.
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1- Conseguí un cuadro que ya no uses. Puede ser un portar retrato viejo, alguna abuela puede tener alguno que ya no quiera, el marco de algún espejo que se rompió, o podés comprar de esos cuadros que al no ser muy lindos son baratos, lo importante es el marco y si es viejo mejor, ahora se usa lo vintage.
2- Si no te gusta el color o esta medio feo el marco, te recomiendo pasarle una lija fina de madera, que tenga una rugosidad leve así no hace grietas amplias.
3- Después de lijarlo, hay que limpiar bien la superficie con un trapo húmedo.
4- Podés elegir pintarlo con acrílico, un aerosol o pintura especial para madera. Si elegís pintura, selecciona un pincel de cerdas finas y abundantes, para que no queden las marcas de las pinceladas.
5- Una vez seco podés usar distintos materiales para colgar tus aros. En mi caso utilicé varias capas de tul negro, y de fondo le coloqué un papel grueso violeta/lila. Para que quedara tenso le volví a poner la parte posterior del mismo cuadro. Al utilizar el tul, no tengo un límite de aros para colgar, sólo depende del espacio y tamaño de los aros.
6- Colgar tus aros de la manera que más te guste.
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5- Otra opción es colocar diferentes tipos de puntillas, intercalando tiras de diferentes tipos. Las podés fijar de los extremos con pegamento o con pequeñas tachuelas.
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