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| Tenemos que aprender a defender nuestro terreno y enfrentar el temor |
El temor al fracaso, al hombre, y el temor al rechazo son algunos de los más fuertes empleados por Satanás para impedir nuestro progreso. Pero no importa qué tipo de miedo el enemigo nos envíe. Lo importante e superarlo. Cuando nos enfrenta el temor, no debemos ceder. Es imperativo para nuestra victoria que determinemos: “!No tendremos temor!”
Por causa del temor, muchas personas no enfrentan los problemas; pasan su vida huyendo. Tenemos que aprender a defender nuestro terreno y enfrentar el temor, confiados en el conocimiento de que somos más que vencedores con Dios de nuestro lado. (Romanos 8:37).
El temor al fracaso atormenta a multitud de personas. Tememos a lo que los demás pensarán si fracasamos. Si damos el paso y fracasamos, algunos sabrán; pero pronto olvidarán y seguirán adelante.
Es mejor intentar algo y fracasar que no intentar nada y tener éxito.
Vive tu vida con valentía. El Espíritu del Señor está en ti, así que decide no hacerle caso al miedo.
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,
sino de poder, de amor y de dominio propio.
2 Timoteo 1:7
