Esta primavera es un poco extraña climáticamente hablando. En general, llueve en septiembre, pero después sale el sol, y comienza el calor característico.
Así como nos cuesta entender el clima y sus variaciones, a veces no entendemos lo que Dios hace. Él, muchas veces, actúa de formas que no llegamos a comprender con nuestra razón, con nuestra lógica, pero sin lugar a dudas que Dios tiene un propósito, un plan.
Aunque nos cueste creer, te invito que pruebes creerle a Dios, nada es al azar. Aunque vos tomes tus propias decisiones, el plan de Dios va más allá y siempre se cumple.
Lo que Dios dice se cumple.
Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié. Isaías 55:10-11
Romanos 1:16 Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.