Nuestra gloria no está en no caer nunca, sino en levantarnos

hermosa imagen con versículo

Había un joven en Nápoles, Italia, que trabajaba largas horas en una fábrica. Todo el tiempo soñaba con ser un gran cantante. A los diez años tomó su primera lección de canto. Luego de oír su voz, su maestra dijo con firmeza:

-No puedes cantar. No tienes voz. Tu voz suena como el viento en las corinas.

Estas palabras no son necesariamente las adecuadas para que un sueño se desarrolle.

La madre del joven, sin embargo, oyó otra cosa en la voz de su hijo: una potencial grandeza. Creyó en él. Y aunque la familia era pobre, le aseguró:

-Hijo mío, voy a hacer cualquier sacrificio para pagarte lecciones de canto.

La confianza de la madre y su constante aliento fueron recompensados. El joven se convirtió en uno de los cantantes más amados y aclamados por la crítica de todo el mundo: Enrico Caruso.


Muchos pueden no creer en nosotros, hasta algunos pueden tratar de derrumbar los sueños de nuestro corazón. Pero Dios cree en nosotros y en nuestros sueños, Él es quien nos los dio. 


Confía en el Señor y haz el bien;
establécete en la tierra y manténte fiel.
Deléitate en el Señor,
y él te concederá los deseos de tu corazón.
Encomienda al Señor tu camino;
confía en él, y él actuará.
Hará que tu justicia resplandezca como el alba;
tu justa causa, como el sol de mediodía.
Guarda silencio ante el Señor,
y espera en él con paciencia.

Salmos 37:3-7


Como persona, ¿cuáles son tus talentos más especiales, tus sueños? ¿Qué puedes hacer para nutrir tu talento y los talentos de aquellos que te rodean? ¿Conoces a alguien que esté a punto de abandonar su sueño? ¿Qué puedes hacer para ayudar a esa persona para que mantenga vivo su sueño?

Los dones que Dios nos dio deben ser desarrollados, así el mundo puede abrir esos regalos del cielo y disfrutarlos.

Nuestra gloria no está en no caer nunca, sino en levantarnos y perseverar.

Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora,
Que va en aumento hasta que el día es perfecto.
Proverbios 4:18


Tomado del Libro Devocionario de Dios

Entradas que pueden interesarte