Coleridge puso el dedo directamente sobre una de las reglas de hierro de la vida: hay en general sólo dos maneras de aprender, por medio de palabras o por medio del dolor. Ciertamente Dios ha hecho mucho en mi vida por medio del dolor, y probablemente hoy tu puedes decir lo mismo; pero él hubiera preferido hacernos más sabios por medio de palabras; de esa manera no seríamos más tristes y más sabios sino más sabios y más felices.
Piensa en el enorme daño que se le puede hacer a la vida de las personas con un momento de pecado impulsivo. Ojalá esas personas hubieran pensado en ese daño potencial antes de actuar cediendo a sus impulsos egoístas. Ojalá alguien los hubiera despertado antes de que hubieran hecho todo ese daño a los miembros de su familia. Esta sería la esencia del aprendizaje con palabras en lugar de dolor.
Este es el momento de escuchar la palabra de Dios. Este es el momento de tomar sus palabras en serio. Este es el momento de despertar y recordar lo que está en juego. “Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría y obtiene la inteligencia” (Proverbios 3:13).
Recordar nuestro pasado, adoptar nuestra verdadera identidad, reafirmar nuestra misión, y recuperar nuestro poder.
El libro de Proverbios de la Biblia es una mina de oro, colmado de sabiduría para las decisiones que debemos de tomar cada día; este libro te ayudará a desarrollar valores personales y a reajustar los propósitos de tu vida para que se parezcan más a los de Dios. Tu vida será inevitablemente más feliz.
Dichoso el que halla sabiduría, el que adquiere inteligencia.
Proverbios 3:13 NVI
Por Mark Jeske.