¿Cuántas veces nos preocupamos por estar preparados para lo que viene? ya sea algo importante como prepararse académicamente para el futuro, estudiar para un examen o para otras cosas menos trascendentes que, sin embargo, nos gusta conocer antes de salir de casa, como por ejemplo el pronóstico, si va a hacer frío o mucho calor, etc. Hay que saber minuto a minuto cómo cambia por las dudas, para estar preparado...
El ser humano es curioso por naturaleza, y está bien que nos guste conocer e investigar sobre ciertos temas. Sin embargo, podemos perder la calma tratando de saber qué es lo que nos va a suceder en el día, en la semana, siempre corriendo hacia el futuro. Tanto que podemos comenzar a buscar en otras fuentes "qué nos depara el destino".
No es posible que un hijo de Dios consulte el horóscopo, lea los signos en las revistas como fuente verdadera o busque a una persona para que le diga qué debe hacer! Quien rige a los hijos de Dios?
Dependamos de la misericordia de Dios. Él desea nuestro bienestar siempre, Él tiene planes de bien "Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor —, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza." Jeremías 29:11
Creamos sólo a Él, ya que nos ha dicho: Mío eres tú, Yo te puse nombre. No me dejará y no me desamparará. Nuevas son cada día sus misericordias.
La fe es una flor que se pone más hermosa cuando la riego con creer a pesar de no ver. Deja que Dios guíe tus pasos por el buen camino.