El corazón de un adorador

Nuestra adoración a Dios no está determinada por las circunstancias; ni nuestra relación con Dios es dictada por nuestras emociones. Él nos ama hasta la médula. No importa dónde hemos estado o de dónde venimos, podemos descansar en la verdad de Dios; Él escoge amarnos sin consideraciones.

Adorar en Espíritu y en Verdad

"Me levanto temprano, antes de que salga el sol; clamo en busca de ayuda y pongo mi esperanza en tus palabras" (Salmo 119:147 NTV). Debido al gran amor de Dios por nosotros, podemos poner nuestra esperanza en Su Palabra , porque su palabra es verdad.

"Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. " (Juan 8:32 ) Porque su verdad nos hace libres, permanecemos en Él como su verdad permanece en nosotros. (Juan 15:5)



"Dios es espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en Espíritu y en verdad." (Juan 4:24 ) Como somos sellados por el Espíritu Santo, que es nuestra garantía, (2 Corintios 1:22) que se interponen en su verdad por lo tanto, nosotros adoramos en la verdad y el espíritu de Jesucristo "A causa de la verdad , que vive en nosotros y que estará con nosotros para siempre" (2 Juan 1:2)
Lo adoramos en la verdad, porque Él es la Verdad y su verdad vive para siempre en el corazón del creyente. Nuestros corazones se vuelven a Él en adoración porque Él es el Dios que nunca miente. (Tito 1:2)

Centra tu corazón en estas verdades de Dios. Confía en su fidelidad y adora, en espíritu y en verdad.



La adoración es una respuesta a él. Colocando a un lado todo lo demás, hacemos de él la prioridad. (Romanos 12:1) Su regalo se convierte en la razón de por qué adoramos. Toda la tierra y la creación le responde. También nosotros respondemos personalmente a él.

"El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.'' Juan 7:38

Como el agua, la adoración a Dios siempre vuelve a su origen que es el Padre. Él fluye dentro y fuera de nosotros por las aguas del Espíritu Santo. Es esta misma vida que nos hace beber de sus aguas para nunca volver a tener sed.

Pídele a Dios que te de un corazón conforme a Su corazón, que no se mueva de un lado a otro como las olas de emoción. Elije tener un corazón que busca a Dios y lo adora, un corazón fortalecido por la Palabra.


Autor: Branon Dempsey

Continúa leyendo:

-"El camino del adorador 1"
-"El camino del adorador 2"
-"El camino del adorador 3"
-"El camino del adorador 4"
-"El camino del adorador 5"
-"La oración de un adorador"

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