AMOR: primer prioridad

Tuve una profesora que decía constantemente una frase muy peculiar: "hay de todo en la viña del Señor"...es una expresión que significa que hay una gran diversidad de personas, situaciones, experiencias y cosas en el mundo, y que no debemos sorprendernos ni juzgar a los demás por sus diferencias. La expresión se deriva de una parábola bíblica en la que un dueño de viña contrata a trabajadores en diferentes momentos del día y les paga a todos lo mismo, lo que causa descontento y envidia entre ellos. El dueño de la viña responde diciendo: "¿Amigo, no te hago injusticia? ¿No conviniste conmigo en un denario? Toma lo que es tuyo, y vete. Pero yo quiero dar a este postrero igual que a ti. ¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo mío? ¿O tienes tú envidia, porque yo soy bueno?"



La expresión "Hay de todo en la viña del Señor" se utiliza comúnmente para mostrar que las diferencias entre las personas y sus circunstancias son parte de la diversidad natural del mundo, y que debemos aceptarlas sin juzgar ni criticar. Esta expresión puede utilizarse para fomentar la tolerancia, la compasión y la empatía hacia los demás, y para reconocer que cada persona tiene su propia historia y circunstancias que influyen en su vida y comportamiento.

Si bien lo decía como un chiste, sin dudas me dejó pensando la primera vez que la escuché y de inmediato pensé ¿qué clase de persona estoy siendo en la viña del Señor?

Mostrar el amor de Dios

¿Tuviste una mala relación con una persona creyente? Sabemos que todos somos personas y que como tales vamos a equivocarnos; aunque como seguidores de Cristo, nuestra meta es parecernos cada día más a Él.

¿Dónde cabe el amor dentro de tu lista de prioridades? el amor puede ser considerado como la base para construir una vida espiritual plena y significativa. Jesús dijo: "Este nuevo mandamiento les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros" (JUAN 13:34 NVI). Me parece que Jesús estaba diciendo que el amor es la "cosa" principal en la que debemos concentrarnos. El apóstol Pablo manifiesta que "Tres cosas durarán para siempre: la fe, la esperanza y el amor...  y la mayor de las tres es el amor" (1 CORINTIOS 13:13).

El amor debería ser el número uno en nuestra lista de prioridades espirituales. El amor puede ser entendido como un sentimiento profundo de cariño, compasión y conexión con los demás, que nos mueve a buscar su bienestar y felicidad. Debemos estudiar el amor, orar por el amor y desarrollar el fruto del amor practicando el amor por los otros. Jesús enseñó que el amor a Dios y al prójimo eran los dos mandamientos más importantes, y que todos los demás valores y acciones deberían derivar de ellos. Dios es amor, así que cuando caminamos en Su amor permanecemos en Él.

Poner el amor en el número uno de nuestra lista de prioridades espirituales significa reconocer su importancia y trascendencia, y buscar cultivar este valor en nosotros mismos. Significa buscar desarrollar una actitud amorosa hacia los demás, practicar la compasión y la empatía, y buscar el bienestar y la felicidad de los demás


Porque caminamos en el amor de Dios al recibirlo y expresarlo, no debemos engañarnos a nosotros mismos y pensar que podemos amar a Dios mientras que odiamos a otras personas (VER 1 JUAN 4:20). Me tomó cerca de 45 años darme cuenta que mis prioridades estaban mezcladas y que no estaba poniendo el amor como la cosa principal en mi vida. El compromiso de aprender cómo caminar en amor ha sido la más simple y mejor decisión que alguna vez haya tomado como cristiana.

Ser ejemplo

Ustedes, por su parte, ambicionen los mejores dones. Ahora les voy a mostrar un camino más excelente.
1Co 12:31 NVI


Del libro "New Day, New You" de Joyce Meyer.

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