Sacúdete

Reflexiones cristianas de motivación

Hay una historia, que es de mis favoritas, es sobre el burro de un granjero que cayó en un pozo seco y muy profundo que se encontraba cerca de la granja. El animal lloró lastimosamente por horas mientras que el granjero trataba de imaginarse qué hacer por su pobre burro. Finalmente, él concluyó que el pozo era muy profundo, y que realmente necesitaba de todas formas ser cubierto. Además, el burro era viejo, y sería muy difícil sacarlo del pozo. El granjero decidió que no valía la pena tratar de rescatarlo, así que le pidió a sus vecinos que lo ayudaran a llenar el pozo y enterrar el burro.

Todos ellos tomaron palas y empezaron a echar tierra en el pozo. El burro inmediatamente se dio cuenta de lo que estaba pasando, y empezó a rebuznar terriblemente. Llorar sería nuestra respuesta normal si alguien estuviera maltratándonos de esta forma, así que este burro estaba respondiendo de la misma forma que nosotros lo haríamos al principio, pero luego él se quedó realmente tranquilo.



Luego de unas paladas de tierra, el granjero miró hacia abajo el pozo y quedo maravillado de lo que vio. Con cada palada de tierra que caía sobre la espalda del burro, el burro se sacudía y pisaba encima de ella. Como los vecinos y el granjero continuaron paleando tierra sobre el animal, este continuó sacudiéndose y dando un paso hacia arriba.

Muy pronto el burro se sacudió la última palada llena de tierra, dio un paso arriba, y salió fuera del pozo.

Nosotros podemos aprender mucho de esta historia. Cuando llegan los problemas, si nos quedamos quietos y escuchamos, Dios nos dirá que hacer.

Por la gracia y la misericordia de Dios, yo fui capaz de quitarme de encima muchas cosas en mi vida, gran cantidad de sentimientos heridos, muchos de maltrato, muchos de abuso, muchas cosas desagradables, cosas injustas y abusivas. Tal como el burro, para seguir adelante y tener victoria en nuestras vidas, debemos aprender a quitarnos de encima los problemas que se nos presentan.

Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos, despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante.Heb 12:1


Tomado del libro "New Day, New You" de Joyce Meyer.

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