Dios restaura

Por un período de tiempo en mi vida, rechacé y reprendí todo aquello que no deseaba o creía "malo" para mi vida, porque pensaba que debía venir del diablo. Digo que reprendí hasta que la "reprendedora" en mí se agotó totalmente. Pero luego descubrí que mucho de lo que yo estaba tratando de alejar de mi vida venía de Dios. Muchas de las cosas que no me gustaban ni quería eran cosas que Dios había permitido para mi crecimiento y desarrollo. Tal vez esto te resulte familiar o parecido a la realidad que viviste o vives aún.


El autor de Hebreos dijo que debemos sujetarnos a la disciplina de Dios. Él nos reprende sólo porque nos ama. ("Porque el Señor corrige a quien él ama." Hebreos 12:6; "Porque el Señor disciplina a los que ama, como corrige un padre a su hijo querido."Proverbios 3:12).No trates de resistirte a lo que Dios pretende hacer y usar para tu bien. Pídele al Señor que trabaje profunda y completamente en tu vida, de modo que puedas convertirte en todo lo que Él quiere, haz todo lo que Él quiere que hagas y acepta todo lo que Él quiere que tengas. Durante los años que me resistí a todo lo que era doloroso o difícil, la verdad más simple es que no crecí espiritualmente. Seguía caminando alrededor de las mismas montañas de siempre (problemas). Finalmente, me dí cuenta de que estaba tratando de evitar el dolor, pero de cualquier modo tenía dolor. El dolor de mantenernos igual que siempre, es peor que el dolor del cambio.