Buena semilla

Que hermoso saber que somos buena semilla y que si estamos dispuestos, el Sembrador nos plantará en su jardín para que demos una Cosecha Fructífera.Dios_el_sembrador

1 Pedro 1:23 "Pues ustedes han vuelto a nacer, y esta vez no de padres humanos y mortales, sino de la palabra de Dios, que es viva y permanente."


Lucas 8:11-15 "Esta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios. - Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven. Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan.
La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto. Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia."

Hace varios años, arqueólogos encontraron una semilla de trigo en una pirámide. La semilla tenía miles de años, era del año 2500 antes de Cristo. Cuando fue plantada en terreno fértil, la semilla de trigo de 4500 años brotó y creció! "Tu has nacido de nuevo y no de una semilla que perece sino de una que no perece, y esto es, viviendo y permaneciendo en la Palabra de Dios. Porque: "Toda carne es como hierba, y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada". (1 Pedro 1:23-25)





En su carta a la iglesia en Éfeso, Pablo trata de ayudar a los creyentes a comprender la incomprensible herencia que se nos otorga cuando somos adoptados en la familia de Dios! A todos se nos ha dado más de lo que podemos sobrellevar, y desafortunadamente más de lo que tenemos permanece almacenado porque no comprendemos lo que significa estar "en Él". Hasta que no accedemos a su herencia abundante por fe, esta permanece latente y dormida, sin producir vida ni fruto.

Vamos a invadir esos almacenes, tomar esas semillas, plantarlas en terreno fértil y obtener una cosecha eterna extravagante! Debemos pedir a Dios que plante Su Palabra en nuestros corazones y luego vivirla por fe. 

La Biblia declara que la fe es un don que se obtiene "por medio de oír y oír la Palabra de Dios!" (Romanos 10:17). Debemos ponernos en la posición de "oír" la Palabra de Dios tomando tiempo para estar en Su Palabra, estudiándola y meditando en ella. 

Mientras escuchamos la Palabra a través del poder del Espíritu Santo, debemos hacer nuestra la Palabra eligiendo creerla y vivirla en el poder del Espíritu Santo. Cuando lo hacemos así, plantamos semillas de justicia en nuestros corazones que darán lugar a una cosecha de justicia.

reflexiones cristianas_devocional

Porción del libro "Semillas de Primavera", de Ministeios Thistlebend, Laurie Aker.

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