El sufrimiento produce perseverancia.
Esto no significa que seamos sufridos y demostremos pena.
Por el contrario, Dios nos dará la victoria en cada dificultad que atravesemos.
Romanos 5:3 ((Y no solo en esto, sino también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia.))
Es sabido que las mujeres, en general, tienen un umbral de dolor mayor al de los hombres. Según Stefan, él es el peor cuando se trata de sufrimiento. El dolor muscular después de entrenar lo deja confundido debido a que su umbral de dolor es "ridículamente bajo". Justamente se trata de esto. Cualquier atleta te dirá que para ser más rápido, más fuerte y mejor, hay que "abrazar el dolor". Esto indica que los músculos se están regenerando ¡lo cual es bueno!
La fe es como un músculo y la regla es básicamente la misma aquí. La vida viene con una serie de desafíos a lo largo del camino. Los dolores que estos desafíos causan en tu vida tienen el potencial de fortalecer ese músculo que es tu fe.
Por lo que sea que estés pasando en este momento, cualquiera sea la tormenta que azota tu vida, quiero animarte a hacer crecer tu fe en este tiempo. Aférrate a Dios, deja que Él haga crecer tu fe a través de la tribulación, y se paciente en el proceso, sabiendo que Dios es fiel, que Él está al lado tuyo y te va a ayudar a salir en victoria.
Cuando estamos atravesando momentos duros y difíciles en nuestra vida, muchas veces no hay mucho que nosotros podamos hacer más que ser pacientes y confiar en Él.
¿Por qué ejercicios musculares de fe estás pasando en estos momentos?
(Porción tomada de un relato de Stefan kunz.)
