Un hogar para el Espíritu Santo

reflexiones_cristianas_para_jóvenes

Si has nacido de nuevo, debes saber que Jesús vive dentro tuyo a través del Espíritu Santo. La pregunta es, ¿Dios está cómodo? ¿Se siente como en casa dentro tuyo? Aunque el Espíritu de Dios vive en tu corazón, también, viven dentro otras cosas, como el temor, la ira, los celos, la murmuración y la queja.

Dios me dio una vez una ilustración de cómo es para Él vivir en un corazón donde la murmuración, la queja y la discordia habitan. Supone que vas a la casa de una amiga y ella te dice: "Oh, pasa. Te daré una taza de café. Ponte cómodo y siéntete como en tu casa". Entonces, tu amiga comienza a gritarle a su esposo y ellos dos comienzan a insultarse y a ofenderse justo frente a vos. ¿Qué tan cómoda te sentirías siendo testigo de tal conflicto?


Si queremos ser un "hogar" agradable para el Espíritu Santo, debemos dejar las cosas que nos hacen olvidar y alejar de Su presencia o son ofensivas para Él.

Tenemos que dejar de quejarnos porque con esto permitimos el conflicto y la intranquilidad dentro de nosotros, y le damos lugar a la falta de perdón. En lugar de esto, necesitamos estar seguros que nuestra vida interior está comprometida con cosas que agradan y honran la presencia de Dios. Nuestros labios deben estar llenos de adoración y agradecimiento. Debemos despertarnos todos los días y decir en nuestros corazones, "Buenos días, Señor. Quiero que hoy te sientas en casa y estés a gusto en mí."

Todos necesitamos hacer un inventario de lo que llega a nuestros corazones, retener lo bueno y desechar lo malo, porque es en ellos el lugar donde Dios habita. Cuando examinamos nuestra vida interior, estamos viendo un territorio sagrado donde Dios ha escogido construir Su hogar. Comprometámonos a hacerlo sentir cómodo en nosotros.

La Palabra de Dios para usted hoy: Asegúrate de ser un hogar agradable para el Espíritu del Señor.
para que por fe Cristo habite en tu corazón.

(Efesios 3:17 NVI)
También le pido a Dios que Jesucristo viva en sus corazones, gracias a la confianza que tienen en él, y que ustedes se mantengan firmes en su amor por Dios y por los demás.
Porción adaptada del libro "Hearing from God Each Morning", de Joyce Meyer.

Entradas que pueden interesarte