Algo que le puede sorprender es el hecho de que los investigadores estiman que reír 100 veces es igual a 10 minutos en la máquina de remos o 15 minutos en una bicicleta. ¡El reír puede ser un entrenamiento de cuerpo entero! Se baja la presión arterial, hay un aumento en el flujo vascular de la sangre y en la oxigenación de la misma, mucho más que en otras ayudas curativas. La risa también provee entrenamiento al diafragma, abdomen, sistema respiratorio, rostro, piernas y músculos posteriores. Esa es la razón por la cual a menudo las personas se sienten agotadas después de un período largo de risa , acaban de tener un buen entrenamiento.
Reírse es natural. De hecho, a las 36 horas de nacido un bebé puede ofrecer una sonrisa a sus padres. Además, los niños están mucho más dispuestos a reírse que los adultos. Un niño sano se ríe un promedio de 300 veces al día. Sin embargo, a medida que crecemos la risa es cada vez más costosa. Un adulto se ríe solamente entre quince y cien veces al día.
Sigmund Freud atribuyó a las carcajadas el poder de liberar al organismo de energía negativa. Esto es algo que ha sido científicamente demostrado al descubrir que el córtex cerebral libera impulsos eléctricos negativos un segundo después de comenzar a reír.
En los últimos 30 años se ha avanzado mucho en la aplicación de la risa como terapia. En los años 70, un doctor californiano aplicó la alegría y el buen humor como apoyo en la recuperación y tratamiento de enfermedades, obteniendo resultados beneficiosos. A partir de entonces se comenzó a utilizar la técnica de la risoterapia en varios hospitales.
La capacidad de reír es provechosa para aquellas personas que hacen frente a enfermedades importantes y a la tensión causada por los problemas de la vida. Los investigadores afirman que la risa puede hacer mucho más, puede traer básicamente el balance a todos los componentes del sistema inmune, el cual nos ayuda a luchar contra las enfermedades.
La risa proporcionaría una válvula de seguridad que apaga el flujo de las hormonas de estrés y la agitación que sentimos en nuestros cuerpos cuando experimentamos la tensión, la ira o la hostilidad. La risa también ayuda a la defensa contra los organismos infecciosos que entran a través de la zona respiratoria.
A medida que crecemos reímos menos. ¿Es que dejamos de ser niños o las preocupaciones y afanes hacen que estemos más serios y preocupados? Sara rió primeramente de incredulidad; pero luego del nacimiento de su hijo, rió con su esposo Abram. Fue tanto el gozo que experimentaron que llamaron al niño Isaac, nombre que significa risa. En Cristo tenemos la seguridad que aun en tiempos de dificultad, Él está con nosotros y obrando todas las cosas para el bien de aquellos quienes le aman (Romanos 8:28). Así que, sea en tiempos de felicidad o dificultad, aprendamos a reír y que el gozo de Dios sea nuestra fuerza.
Beneficios físicos de reír
• Ejercicio: Con cada carcajada se ponen en marcha cerca de 400 músculos, incluidos algunos del estómago que sólo se pueden ejercitar con la risa. También ayuda a adelgazar reactivando el sistema linfático.
• Masaje: La columna vertebral y cervical, donde por lo general se acumulan tensiones, se estira. Además, se estimula el bazo y se eliminan las toxinas. Con este movimiento el diafragma produce un masaje interno que facilita la digestión y ayuda a reducir los ácidos grasos y las sustancias tóxicas.
• Limpieza: Se lubrican y limpian los ojos con lágrimas. La carcajada hace vibrar la cabeza y se despeja la nariz y el oído.
• Oxigenación: Entra el doble de aire en los pulmones, dejando que la piel se oxigene más. En concreto, los pulmones mueven doce litros de aire en vez de los seis habituales, lo cual mejora la respiración y aumenta la oxigenación.
• Analgésico: Durante el acto de reír se liberan endorfinas, los sedantes naturales del cerebro, similares a la morfina. Por eso cinco o seis minutos de risa continua actúan como un analgésico.
• Rejuvenecedor: Rejuvenece al estirar y estimular los músculos de la cara. Tiene además, un efecto tonificante y antiarrugas.
• Previene el infarto: Dado que el masaje interno que producen los espasmos del diafragma alcanza y fortalece también a los pulmones y al corazón.
• Mejora la menopausia: El buen humor es capaz de hacernos olvidar las molestias de los cambios hormonales.
• Sueño: Las carcajadas generan una sana fatiga que elimina el insomnio.
Rodéate con gente divertida y desarrolle su propio sentido del humor porque añadirá salud y bienestar a tus días. Y que abunde el gozo en nosotros de tal manera que reboce y contagie a quienes nos rodean.
Beneficios psicológicos de reír
A medida que crecemos reímos menos. ¿Es que dejamos de ser niños o las preocupaciones y afanes hacen que estemos más serios y preocupados? Sara rió primeramente de incredulidad; pero luego del nacimiento de su hijo, rió con su esposo Abram. Fue tanto el gozo que experimentaron que llamaron al niño Isaac, nombre que significa risa. En Cristo tenemos la seguridad que aun en tiempos de dificultad, Él está con nosotros y obrando todas las cosas para el bien de aquellos quienes le aman (Romanos 8:28). Así que, sea en tiempos de felicidad o dificultad, aprendamos a reír y que el gozo de Dios sea nuestra fuerza.
Beneficios físicos de reír
• Ejercicio: Con cada carcajada se ponen en marcha cerca de 400 músculos, incluidos algunos del estómago que sólo se pueden ejercitar con la risa. También ayuda a adelgazar reactivando el sistema linfático.
• Masaje: La columna vertebral y cervical, donde por lo general se acumulan tensiones, se estira. Además, se estimula el bazo y se eliminan las toxinas. Con este movimiento el diafragma produce un masaje interno que facilita la digestión y ayuda a reducir los ácidos grasos y las sustancias tóxicas.
• Limpieza: Se lubrican y limpian los ojos con lágrimas. La carcajada hace vibrar la cabeza y se despeja la nariz y el oído.
• Oxigenación: Entra el doble de aire en los pulmones, dejando que la piel se oxigene más. En concreto, los pulmones mueven doce litros de aire en vez de los seis habituales, lo cual mejora la respiración y aumenta la oxigenación.
• Analgésico: Durante el acto de reír se liberan endorfinas, los sedantes naturales del cerebro, similares a la morfina. Por eso cinco o seis minutos de risa continua actúan como un analgésico.
• Rejuvenecedor: Rejuvenece al estirar y estimular los músculos de la cara. Tiene además, un efecto tonificante y antiarrugas.
• Previene el infarto: Dado que el masaje interno que producen los espasmos del diafragma alcanza y fortalece también a los pulmones y al corazón.
• Mejora la menopausia: El buen humor es capaz de hacernos olvidar las molestias de los cambios hormonales.
• Sueño: Las carcajadas generan una sana fatiga que elimina el insomnio.
Rodéate con gente divertida y desarrolle su propio sentido del humor porque añadirá salud y bienestar a tus días. Y que abunde el gozo en nosotros de tal manera que reboce y contagie a quienes nos rodean.
Beneficios psicológicos de reír
La risa tiene su propio lugar físico en el cerebro, el cual se encuentra en el córtex pre-frontal, la zona más peculiar del ser humano; ésta se ubica en el cerebro. Según los expertos en ella reside la creatividad, la capacidad para pensar en el futuro y la moral.
• Elimina el estrés: Se producen ciertas hormonas (endorfinas y adrenalina) que elevan el tono vital y nos hacen sentir más despiertos.
• Alivia la depresión: Nos hace ser más receptivos y ver el lado positivo de las cosas.
• Proceso de regresión: Es decir, un retroceso a un nivel anterior de funcionamiento mental o emocional, generalmente como un mecanismo para aliviar una realidad que se percibe como dolorosa o negativa.
• Exteriorización: A través de la risa las personas exteriorizan emociones y sentimientos. A veces es percibida como una energía que urge por ser liberada, sobre todo cuando necesitamos reír y la situación social no lo permite.
Es muy posible escondernos detrás de risas y sonrisas mientras que en lo profundo de nuestro ser reinan el dolor y la tristeza. Es posible aprender a reír aun en tiempos difíciles o cuando nuestro estado psicológico no es el mejor. Y por más que dependamos de nuestra propia prudencia y nuestras propias fuerzas, nunca hallaremos verdadero gozo. En la historia de la humanidad, observamos como a menudo la guerra era el camino a la paz; sin embargo, lo que les brindó la paz al pueblo de Dios muchas veces fue el gozo del Señor y el deleitarse en Él. Es sólo a través de Dios que podemos hallar verdadero gozo para nuestras almas. Es sólo agarrados de la mano de Dios que podemos aprender a reír en tiempos difíciles y deleitarnos en Él aun en el dolor o en medio de la incertidumbre. El mismo gozo que David expresa en el Salmo 126:2, es el mismo gozo que podemos nosotros también hallar en situaciones difíciles. Si nos acercamos a Dios y pedimos, Él nos guiará a Su perfecto gozo.
• Elimina el estrés: Se producen ciertas hormonas (endorfinas y adrenalina) que elevan el tono vital y nos hacen sentir más despiertos.
• Alivia la depresión: Nos hace ser más receptivos y ver el lado positivo de las cosas.
• Proceso de regresión: Es decir, un retroceso a un nivel anterior de funcionamiento mental o emocional, generalmente como un mecanismo para aliviar una realidad que se percibe como dolorosa o negativa.
• Exteriorización: A través de la risa las personas exteriorizan emociones y sentimientos. A veces es percibida como una energía que urge por ser liberada, sobre todo cuando necesitamos reír y la situación social no lo permite.
Es muy posible escondernos detrás de risas y sonrisas mientras que en lo profundo de nuestro ser reinan el dolor y la tristeza. Es posible aprender a reír aun en tiempos difíciles o cuando nuestro estado psicológico no es el mejor. Y por más que dependamos de nuestra propia prudencia y nuestras propias fuerzas, nunca hallaremos verdadero gozo. En la historia de la humanidad, observamos como a menudo la guerra era el camino a la paz; sin embargo, lo que les brindó la paz al pueblo de Dios muchas veces fue el gozo del Señor y el deleitarse en Él. Es sólo a través de Dios que podemos hallar verdadero gozo para nuestras almas. Es sólo agarrados de la mano de Dios que podemos aprender a reír en tiempos difíciles y deleitarnos en Él aun en el dolor o en medio de la incertidumbre. El mismo gozo que David expresa en el Salmo 126:2, es el mismo gozo que podemos nosotros también hallar en situaciones difíciles. Si nos acercamos a Dios y pedimos, Él nos guiará a Su perfecto gozo.