Construyendo tu destino



Pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán. 
Proverbios 16:3

Te pusiste a meditar y proyectar tu futuro? Poder hacer este ejercicio es saludable en la medida que podamos tener metas claras y alcanzables en el corto, mediano y largo plazo. Sin embargo, cuando éste saber se vuelve una obsesión o "posible salida" a una realidad actual indeseada, se convierte en la perdición.


Una vez escuché que "lo que podría ser o lo que podría haber sido ni existe". No podemos modificar nuestro pasado, y tampoco conocemos nuestro futuro, pero sí podemos decidir sobre nuestro presente, podemos modificar el día a día.


A veces nos preocupa tanto saber nuestro futuro, como si el saber qué nos depara pudiera prepararnos o encontrarnos adaptados a esa circunstancia. La realidad es que aún conociendo el futuro, el camino y recorrido hacia él es lo que importa.

Si hay algo a lo que puedes aferrarte, es que el Señor desea lo mejor para tu vida, y para tu futuro tiene planes de bien. 

Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.
Jeremías 29:11

Si estamos alineados al corazón de Dios, nuestros deseos serán guiados por Él.

El corazón del hombre traza su rumbo, pero sus pasos los dirige el Señor.
Proverbios 16:9

Señálame el camino que debo seguir, porque a ti elevo mi alma.
Salmo 143:8

El corazón humano genera muchos proyectos, pero al final prevalecen los designios del Señor.
Proverbios 19:21

Aunque nos cueste y nos duela pasar por situaciones que no nos gustan, muchas veces son necesarias para que podamos madurar, crecer y entender a veces qué es lo que realmente nos conviene, cuál es el mejor camino a elegir, qué cosas debemos dejar de hacer o frecuentar para lograr nuestros objetivos, enfocarnos, alinearnos, etc... Sabiendo que todo lo que hagamos en esta tierra, debe ser para acercarnos más a Jesús, para reflejarlo, parecernos cada día un poquito más a Él, y sobre todo darle la gloria de todo y por todo.

Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo.
Eclesiastés 3:1



Aunque no sepamos qué es lo que va a suceder, Dios es quien puede dirigir hoy tu vida si se lo permites.  Esto no significa que él decide por nosotros, al contrario, nosotros somos los que cada día elegimos si seguimos Su consejo o no, el hoy depende de las decisiones que tomes.


Animate a planificar sin perder 
La Paz que Dios te da.
Animate a seguir los consejos de Dios para tu vida.
Animate a confiar en Sus promesas, a pesar de las circunstancias actuales.
Animate a tomar decisiones firmes hoy para construir un futuro sólido.

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